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En conclusión, la profecía en la Biblia es un testimonio del poder y la sabiduría de Dios. A través de las profecías cumplidas, vemos cómo Dios ha intervenido en la historia y ha cumplido sus promesas. A medida que examinamos y estudiamos las profecías bíblicas, podemos tener la certeza de que Dios tiene un plan para la humanidad y que ...
La respuesta que da la Biblia. Una profecía es un mensaje inspirado por Dios, una revelación divina. La Biblia dice que los profetas “hablaron de parte de Dios al ser llevados por espíritu santo” ( 2 Pedro 1:20, 21 ). Así que un profeta es alguien que recibe un mensaje de Dios y lo transmite a otras personas ( Hechos 3:18 ).
Profecía. En el sentido restringido de predicción inspirada del porvenir (para un examen de los diversos sentidos de este término, véase Profeta), tiene un lugar singular en las Escrituras. La Biblia es esencialmente una palabra profética. Dios trasciende el tiempo y el espacio, y puede hablar a la vez del pasado, del presente y del porvenir.
Apariencia. ocultar. La profecía bíblica consiste en la proyección de precedentes bíblicos, el uso de eventos proféticos y poder interpretar procesos proféticos que además de poder interpretar el pasado, inspiran el presente y permiten entender el futuro. Un gran porcentaje del texto bíblico es profético.
2. Opinión que se crea sobre algo por las señales que se manifiestan . Sinónimos: juicio, conjetura, pronóstico. 3. Don sobrenatural que, según algunas religiones, permite a sus poseedores conocer anticipadamente el futuro. 4. Predicción hecha en virtud de este don. Sinónimos: presagio, pronóstico, revelación, vaticinio. 5.
profecía. predicción, oráculo, vaticinio, augurio, pronóstico, previsión, auspicio, anuncio, adivinanza, horóscopo, conjetura; Antónimos: equivocación
Otro principio fundamental que se aplica a la profecía bíblica es la correlación de causas y efectos. En muchos casos, el principio de causa y efecto es implícito en la predicción de los acontecimientos futuros. La naturaleza humana es muy previsible, especialmente para Dios, quien nos hizo y sabe cómo pensamos.
