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  1. Un artículo que explica el concepto bíblico de ser un soldado de Jesucristo, basado en el pasaje de 2 Timoteo 2:3-4. El autor usa el ejemplo de un teniente en la Segunda Guerra Mundial para ilustrar las marcas de un buen soldado de Cristo.

  2. 2 Tú, pues, hijo mío, fortalécete en la gracia que hay en Cristo Jesús. 2 Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga[ a] a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. 3 Sufre penalidades[ b] conmigo, como buen soldado de Cristo Jesús. 4 Ningún soldado en servicio activo se enreda en los negocios de ...

  3. En resumen, ser soldados de Cristo implica vivir una vida comprometida y entregada a Dios, resistiendo las tentaciones y los ataques del enemigo, sufriendo penalidades por causa de Cristo y luchando espiritualmente contra el pecado.

  4. labiblia.com › conoce-el-senor-a-los-que-son-suyos › un-soldado-de-cristoUn Soldado De Cristo - La Biblia

    Un artículo que explica las características de un soldado de Cristo según el libro de 2 Timoteo. También se compara con un atleta y un labrador de Cristo.

  5. Ser un soldado de Cristo es decir: ¡Heme aquí Señor envíame a mí! Cuando somos soldados del ejército de una nación siempre estamos dispuestos a ser enviados a guerras con la misión de defender nuestra nación, defender nuestro honor, defender nuestra gente y es algo que nos llena de orgullo.

  6. Bible Hub. 2 Timoteo 2:3 . Versos Paralelos. La Biblia de las Américas. Sufre penalidades conmigo, como buen soldado de Cristo Jesús. Nueva Biblia Latinoamericana. Sufre penalidades conmigo, como buen soldado de Cristo Jesús. Reina Valera Gómez. Tú, pues, sufre aflicciones como fiel soldado de Jesucristo. Reina Valera 1909.

  7. Un buen soldado de Jesucristo es aquel que se mantiene firme ante cualquier adversidad que se presente en el camino. Es aquel que está listo para la batalla y dispuesto a dejar morir sus deseos carnales por amor a Cristo. Al respecto la palabra nos demanda lo siguiente: “Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo” (2 Timoteo 2:3)

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