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  1. Definición. El significado bíblico de samaritano se menciona por primera vez en la biblia justo después de que ocurre la conquista del reino de las diez tribus que se encontraba en Samaria alrededor del año 740 a.E.C. y se utilizó para nombrar a todas aquellas personas que vivían antes en el entonces reino septentrional, como una forma ...

  2. Respuesta. Un samaritano en la Biblia era una persona de Samaria, una región al norte de Jerusalén. En la época de Jesús, el pueblo judío de Galilea y Judea rechazaba a los samaritanos, considerándolos una raza mixta que practicaba una religión impura y medio pagana.

  3. El significado bíblico de la palabra samaritano no sólo se refiere a un gentilicio para los habitantes de Samaria, también es un símbolo contra la estigmatización de otras culturas. Las buenas acciones de los samaritanos que se relatan en las Escrituras han permeado el habla cotidiana.

  4. Un “samaritano” era alguien que pertenecía a la secta religiosa que floreció en las inmediaciones de las antiguas Siquem y Samaria, y que se adhería a ciertas doctrinas inconfundiblemente diferentes a las del judaísmo. ( Juan 4:9) «La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana?

  5. En la Biblia, el término “samaritano” se refiere a una persona que vive en Samaria, una región ubicada entre Judea y Galilea en la antigua Palestina. En la fe cristiana, el relato del “buen samaritano” en el Evangelio de Lucas ha sido utilizado como una parábola sobre el amor y el servicio al prójimo. Pero ¿cuál es el significado ...

  6. El término "samaritano" en el contexto bíblico representa tanto la compasión y el amor al prójimo como la superación de las barreras religiosas y culturales. Ser un samaritano implica ayudar a los demás sin importar quiénes sean y dónde se encuentren, siguiendo el ejemplo de Jesús en la parábola del buen samaritano.

  7. La parábola del buen samaritano fue la respuesta de Jesús a un maestro de la ley que le preguntó quién era su prójimo. En lugar de darle la respuesta, Jesús le contó esa historia para que él mismo reflexionara y la descubriera. Un hombre iba por un camino y unos ladrones lo asaltaron quitándole todo lo que tenía.