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Las ondas de choque es un tipo de terapia que no requiere cirugía ni el uso de fármacos. Se realiza de forma poco invasiva, no existe riesgo de efectos secundarios y no es necesario que el paciente realice reposo, puede hacer vida normal desde el momento en el que salga de la clínica.
6 de sept. de 2018 · 6 septiembre, 2018. Las ondas de choque mejoran significativamente los síntomas en pacientes con prostatitis crónica o dolor pelviano crónico. Esta es la conclusión de una magnífica revisión de la Cochraine Library, coordinada por Franco y cols.
Tratamiento con ondas de choque extracorpóreas: se encontró que el tratamiento con onda de choque extracorpóreas (mediante la cual se transmiten ondas de choque a través de la piel a la próstata) reduce de manera significativa los síntomas en comparación con un procedimiento simulado.
1 de abr. de 2012 · Las ondas de choque podrían actuar disminuyendo el tono muscular pasivo, interrumpiendo los flujos nerviosos e influyendo en la neuroplasticidad de la memoria del dolor. El número de choques y su energía siguen siendo empíricos. La acción parece ser extraprostática. Se esperan resultados a largo plazo [83], [84], [85 ...
9 de feb. de 2023 · Las ondas de choque se han investigado en varios campos de la urología y las enfermedades más estudiadas con esta forma de tratamiento son: enfermedad de Peyronie, disfunción eréctil, prostatitis crónica y dolor pelviano crónico, incontinencia de orina.
¿Cómo actúan las ondas de choque en el tratamiento de la prostatitis? Las ondas de choque contribuyen a regenerar los vasos sanguíneos a nivel de los músculos perineales, lo que permite disminuir la inflamación de la próstata y las contracturas musculares e incrementar el flujo sanguíneo de esta glándula.
Ondas de choque para la prostatitis crónica: Desde hace diez años se comenzó a utilizar la terapia de ondas de choque para la prostatitis crónica. Estas son fácilmente aplicables por vía perineal sin efectos secundarios, logrando una mejoría significativa de los síntomas relacionados con el síndrome de dolor pélvico crónico.
