Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. La Fórmula Trinitaria es la frase "En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo", (en griego antiguo, εἰς τὸ ὄνομα τοῦ Πατρὸς καὶ τοῦ Υἱοῦ καὶ τοῦ Ἁγίου Πνεύματος), en latín: In nómine Patris et Fílī et Spíritus Sancti; hace mención de cada una de las personas de la Santísima Trinidad al momento de bautizar. Origen Bíblico.

  2. Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy ...

  3. 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

  4. La diferencia en las palabras ha llevado a muchos a preguntarse, "¿Cuál es la fórmula correcta? ¿Debemos bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; o debemos bautizar sólo en el nombre de Jesús?" Una explicación apunta al hecho de que el Padre, el Hijo y el Espíritu son "tres en uno".

  5. 28 de oct. de 2023 · En resumen, la frase “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén” en latín tiene un origen bíblico y se utiliza en el cristianismo como una fórmula para invocar la presencia de la Santísima Trinidad durante los rituales de oración y bendición.

  6. Antes de comenzar cualquier oración, el cristiano se hace la señal de la Santa Cruz: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". A continuación, la misma frase en latín: "In nómine Patris et Fílii et Spíritus Sancti". Amén." Las principales oraciones cristianas en latín

  7. 29 de mar. de 2019 · Cuando aceptamos a los espíritus de la oscuridad, los de la luz se alejan, en tanto que, cuando nos decidimos por los espíritus de la luz, los de la oscuridad huyen de nosotros. “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”. Con estas palabras empieza toda oración del cristiano.