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Cuento El cuervo y la jarra: adaptación de la antigua fábula de Esopo. Un caluroso día de verano, de esos en los que el sol abrasa y obliga a todos los animales a resguardarse a la sombra de sus cuevas y madrigueras, un cuervo negro como el carbón empezó a sentirse muy cansado y muerto de sed.
30 de abr. de 2024 · Hacía mucho, pero mucho calor y el cuervo de esta historia volaba desesperadamente buscando agua para matar su sed. Lee esta versión adaptada de la fábula El cuervo y la jarra, de Esopo, y descubre con ellos cómo el protagonista de este cuento encontró agua y cómo se ingenió para conseguir beberla.
El cuervo y la jarra. Había una vez un cuervo sediento que voló durante mucho tiempo en busca de agua, hasta que encontró una jarra con un poco del preciado líquido. La jarra tenía un largo y estrecho cuello y por mucho que lo intentara, el cuervo no podía alcanzar el agua con su pico.
El cuervo y la jarra | Fábula de Esopo. Un cuervo se acercó, medio muerto de sed, a una jarra que creyó llena de agua; mas, al introducir su pico por la boca de la vasija, se encontró con que sólo quedaba un poco de agua en el fondo y que no podía alcanzar a beberla, por mucho que se esforzaba.
Autor: Esopo. Había una vez un cuervo sediento que voló durante mucho tiempo en busca de agua, hasta que encontró una jarra con un poco del preciado líquido. La jarra tenía un largo y estrecho cuello y por mucho que lo intentara, el cuervo no podía alcanzar el agua con su pico.
El cuervo y la jarra. Un cuervo, muerto de sed, se encontró con una jarra de agua que parecía estar bastante llena, pero cuando el cuervo metió su pico en la boca de la jarra, encontró que sólo quedaba un poco agua, y que no podía llegar lo suficientemente abajo para poder beberla.
En la antigua Grecia, el sabio Esopo nos legó una de las más emblemáticas fábulas de todos los tiempos: 'El cuervo y la jarra'. Esta historia, llena de sabiduría y moraleja, nos enseña a valorar la inteligencia y la perseverancia en momentos de necesidad.
