Resultado de búsqueda
A PARTIR DE 12 AÑOS. Autor/a Pete Johnson. Ilustrador/a Nikalas Catlow. Traductor/a Silvia Herreros de Tejada. Desde que mi padre se ha convertido en amo de casa todo va fatal. Hace comidas repugnantes, monta desastres con la colada y encima espera que yo mismo limpie mi habitación con mi propio trapo (¡qué ilusión!).
Mis padres me vuelven loco (Castellano - A PARTIR DE 12 AÑOS - NARRATIVA - Mis padres y yo) Tapa blanda – 10 marzo 2016. de Pete Johnson (Autor), Nikalas Catlow (Ilustrador), Silvia Herreros de Tejada (Traductor) 4,6 291 valoraciones. Libro 2 de 5: Mis padres y yo.
Sinopsis de MIS PADRES ME VUELVEN LOCO. Desde que mi padre se ha convertido en amo de casa todo va fatal. Hace comidas repugnantes, monta desastres con la colada y encima espera que yo mismo limpie mi habitación con mi propio trapo (¡qué ilusión!). Y lo peor de todo es que ha decidido que ahora yo soy su mejor amigo y no para de hablar conmigo.
Sinopsis de MIS PADRES Y YO 2 :MIS PADRES ME VUELVEN LOCO. Desde que mi padre se ha convertido en amo de casa todo va fatal. Hace comidas repugnantes, monta desastres con la colada y encima espera que yo mismo limpie mi habitación con mi propio trapo (¡qué ilusión!).
Mis padres me vuelven loco (Mis padres y yo nº 3) Versión Kindle. de Pete Johnson (Autor), Nikalas Catlow (Ilustrador), & 1 más Formato: Versión Kindle. 4,6 291 valoraciones. Libro 2 de 5: Mis padres y yo. Ver todos los formatos y ediciones. Desde que mi padre se ha convertido en amo de casa todo va fatal.
Sinopsis de MIS PADRES ME VUELVEN LOCO. Desde que mi padre se ha convertido en amo de casa todo va fatal. Hace comidas repugnantes, monta desastres con la colada y encima espera que yo mismo limpie mi habitación con mi propio trapo (¡qué ilusión!). Y lo peor de todo es que ha decidido que ahora yo soy su mejor amigo y no para de hablar conmigo.
Mis padres me vuelven loco Desde que mi padre se ha convertido en amo de casa todo va fatal. Hace comidas repugnantes, monta desastres con la colada y encima espera que yo mismo limpie mi habitación con mi propio trapo (¡qué ilusión!).
