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  1. La historia del leñador y el hacha. Dicen que una vez un leñador muy trabajador se presentó a una oferta de empleo en un bosque. Viendo su motivación y su energía, le contrataron enseguida. El jefe le dio un hacha y le mando a cortar árboles. Cuando acabó el primer día, el dedicado leñador había conseguido traer 18 árboles, una cifra ...

  2. 8 de nov. de 2023 · El cuento del leñador y el hacha es una historia clásica que ha sido contada y transmitida de generación en generación. Esta fábula cautivadora narra la historia de un leñador que posee un hacha mágica que le ayuda en su trabajo diario de cortar árboles.

  3. El cuento dice así: «Había una vez un leñador que se presentó a trabajar en una maderera. El sueldo era bueno, y las condiciones de trabajo, mejores aún, así que el leñador se propuso hacer un buen papel. El primer día se presentó al capataz, que le dio un hacha y le asignó una zona del bosque.

  4. 14 de may. de 2024 · El Leñador y el Hacha: Una Historia de Reflexión: En un tranquilo rincón del Bosque, donde los árboles susurraban secretos ancestrales y el aroma a musgo y tierra fresca llenaba el aire, se desarrolla nuestra historia. Érase una vez un humilde leñador, cuya existencia giraba en torno al arte de cortar madera.

  5. CUENTO DEL LEÑADOR Y EL HACHA. Había una vez un leñador que aceptó una oferta de trabajo talando árboles para una gran empresa. Las condiciones del empleo eran muy buenas, por lo que el leñador se vio en la necesidad de hacerlo perfecto. El primer día, tras conocer a su nuevo jefe, se le dio un hacha y se le asignó una zona del bosque ...

  6. La historia del leñador y su hacha nos ofrece un recordatorio valioso que posee aplicaciones infinitas en nuestras vidas. Con frecuencia, nos encontramos absorbidos por la rutina y las tareas cotidianas, olvidando que, al igual que el leñador, necesitamos «afilar nuestra hacha».

  7. 1 de jun. de 2017 · La ninfa de las aguas le presentó un hacha de oro y le preguntó: – ¿Es ésta tu hacha? – ¡ Sí, sí; ésa es mi hacha! Pero cuando el leñador alargó su brazo para cogerla, la ninfa desapareció con el hacha de oro. Por su mala intención, no obtuvo ningún premio y además perdió su hacha para siempre.