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Vigilancia activa. En la vigilancia epidemiológica activa el personal a cargo de la vigilancia busca activamente información sobre la enfermedad que es objeto de investigación. Se contacta al personal médico, se visitan los centros de atención sanitaria y se analizan los registros de salud en busca de indicios de la enfermedad.
La vigilancia epidemiológica consiste en la recogida sistemática y continua de datos acerca de un problema específico de salud; su análisis, interpretación y utilización en la planificación, implementación y evaluación de programas de salud.
La vigilancia activa y pasiva son dos enfoques de seguridad cibernética que tienen diferencias clave en la detección, la respuesta y el análisis de amenazas. Conoce las características, ventajas y desventajas de cada uno y cómo combinarlos para mejorar la protección de datos.
Vigilancia activa: Es cuando el especialista ejecuta personalmente la búsqueda de la información específica objeto de la vigilancia, independientemente de que el enfermo o la persona acuda al servicio y se anote o registre el dato rutinariamente.
Una recomendación se refiere al establecimiento de la vigilancia activa en los países y los hospitales que cumplan con los criterios de inclusión de la OPS para monitorear los ESAVI en grupos vacunados y los EVADIE.
Cronología entre el comienzo del tratamiento con el/los medicamento/s sospechoso/s y la aparición de los efectos adversos. Se analiza la compatibilidad de dicha secuencia con el mecanismo de acción del fármaco y/o con el proceso fisiopatológico del efecto adverso.
Un modo de describir los sistemas de vigilancia es clasificarlos como activos o pasivos. 8. Describa una vigilancia activa. La vigilancia activa requiere esfuerzos de personal dedicado y, típicamente, una gestión frecuente de las fuentes de recogida de datos para identificar los casos.