Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. Hermanos Grimm. Edades: A partir de 6 años. Valores: ingenio, esfuerzo, inteligencia. Había una vez un pobre hombre que tenía cuatro hijos. Cuando fueron mayores, los llamó y les dijo: — Hijos míos, es hora de que os marchéis, pues yo no tengo nada para daros. Id a otros países, aprended un oficio y procurad abriros camino.

  2. 2024/05/25 - Grimm ESPAÑOL: Los cuatro hermanos ingeniosos. Érase un pobre hombre que tenía cuatro hijos. Cuando fueron mayores, los llamó y les dijo: - Hijos míos, es cuestión de que os marchéis por esos mundos, pues yo no tengo nada para daros - Grimm INGLÉS: The four skilful brothers.

  3. Un cuento de los hermanos Grimm. Érase un pobre hombre que tenía cuatro hijos. Cuando fueron mayores, los llamó y les dijo: - Hijos míos, es cuestión de que os marchéis por esos mundos, pues yo no tengo nada para daros. Id a otros países, aprended un oficio y procurad abriros camino.

  4. 25 de sept. de 2018 · Dios quiere guiar a sus hijos a guardar su Palabra, sus preceptos y su orden, devolviendo la legítima virilidad y prestancia al varón, conforme a su perfecta voluntad. En resumen: Él quiere que los varones No seamos ociosos, sino que trabajemos, y en el caso de los casados, que nosotros sustentemos a nuestras esposas y no al revés.

  5. 8 de ago. de 2020 · Un hombre muy pobre que tenía cuatro hijos (tres varones y una hembra) se sentía angustiado porque no los podía criar como era necesario. Entonces partió hacia la montaña a buscar a Dios . Fue a un lado y a otro, hasta que se fatigó. En medio de su camino encontró a una mujer y se sentó con ella para descansar:

  6. Hace 5 días · Apretó lo que pudo dentro de un bolso y con sus tres hijos pequeños fue a la terminal de ómnibus y compró los pasajes. A las 13, ya estaban los cuatro en sus asientos rumbo a Córdoba.

  7. Reina-Valera 1960. 56 porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea. Los que querían seguir a Jesús. ( Mt. 8.18-22)