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Génesis 41:14–16 (LBLA) Mucho nos cuesta imaginar lo dramático e inesperado de este evento. José, que no había hecho nada para merecerlo, vivía olvidado y solo en una de las cárceles del faraón. Su condición de esclavo hacía que cualquier esperanza de ser rescatado hubiera dejado de existir en su corazón.
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Génesis 41: 29-30 “He aquí vienen siete años de gran...
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Cuando el faraón se enojó contra sus siervos, nos echó a la prisión de la casa del capitán de la guardia a mí y al jefe de los panaderos. Él y yo tuvimos un sueño en la misma noche, y cada sueño tenía su propio significado. Estaba allí con nosotros un joven hebreo, siervo del capitán de la guardia.
16 de oct. de 2016 · Génesis 41: 29-30 “He aquí vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto. Y tras ellos seguirán siete años de hambre; y toda la abundancia será olvidada en la tierra de Egipto, y el hambre consumirá la tierra.”. Era necesario que faraón lo supiera.
Génesis 41:1-45. Observaremos una gran diferencia entre este capítulo y el anterior, en que dejamos a José en la cárcel, olvidado, triste y abandonado. Sin embargo, todo lo que le estaba sucediendo formaba parte del propósito de Dios para su vida.
Génesis 41 — José interpreta el sueño del faraón y llega al poder A. Los sueños del faraón y su dilema. 1. (1) Dos años después de la liberación del copero y la ejecución del panadero. Aconteció, pasados dos años, que el faraón tuvo un sueño. Le parecía que estaba junto al río. a.
«¡Y las siete espigas delgadas se comieron a las espigas grandes y hermosas! En eso el faraón se despertó y se dio cuenta de que sólo era un sueño» (Génesis 41:4, 7). Este sueño debería ser una advertencia para cada uno de nosotros.
1. La demora que sufrió la liberación de José. Duró hasta pasados dos años (v. Gén 41:1 ). Hay un tiempo señalado para la liberación de los hijos de Dios; ese tiempo ha de llegar, aunque parezca que se retrasa y, cuando llegue, será evidente que ése era el mejor tiempo. 2.