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En la Biblia, se nos dice que Dios es nuestro escudo y nuestro fortaleza. Él es quien nos da la fuerza para superar las dificultades y las pruebas. Al confiar en Dios y buscar su guía, podemos encontrar la victoria y la victoria en cualquier situación.
40 Versículos de la Biblia sobre La victoria, como un acto de Dios. Versículos Más Relevantes. Deuteronomio 20:1-4. Cuando salgas a la batalla contra tus enemigos y veas caballos y carros, {y} pueblo más numeroso que tú, no tengas temor de ellos; porque el SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto está contigo.
Versículos de la Biblia sobre 'Victoria'. ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo! Porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe. a los humildes concede el honor de la victoria. la gloria, la victoria y la majestad.
La victoria bíblica no se limita únicamente a triunfos terrenales, sino que se refiere especialmente a la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte. Es un recordatorio de que, con la ayuda de Dios, podemos superar cualquier obstáculo y experimentar una vida plena.
Pero gracias a Dios, que en Cristo siempre nos lleva en triunfo, y que por medio de nosotros manifiesta en todo lugar la fragancia de su conocimiento. 1 Juan 5:4. Versículos Conceptos. Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. Juan 19:30.
Versículos de la Biblia sobre 'Victoria' - 1 Juan 5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. - Salmos 149:4 Porque Jehová tiene contentamiento en su pueblo; Hermoseará a los humildes con la salvación.
A continuación, encontrarás 50 versículos bíblicos de Victoria en español que te animarán y fortalecerán: 1. 1 Corintios 15:57 – «Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo». 2. 2 Crónicas 20:15 – «No temáis ni os acobardéis delante de esta multitud tan grande, porque la batalla no es vuestra, sino de Dios».
