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El exoesqueleto es una característica distintiva de los insectos y desempeña un papel fundamental en su supervivencia y adaptación. Este sistema de protección externa, compuesto principalmente por quitina, proporciona soporte estructural, protección contra lesiones y deshidratación, y también actúa como un punto de anclaje para los músculos.
El exoesqueleto (del griego ἔξω, éxō «exterior» y σκελετός, skeletos «esqueleto»), dermatoesqueleto, a dermoesqueleto o esqueleto dérmico es el esqueleto externo continuo que recubre, protege y soporta el cuerpo de un animal, hongo o protoctista.
El exoesqueleto de los insectos es una estructura externa dura que proporciona soporte, protección y puntos de inserción muscular para el cuerpo de los insectos. Está compuesto principalmente de quitina y proteínas.
El exoesqueleto de los insectos está formado por varias capas, cada una con funciones especializadas: Epicutícula: La capa más externa, compuesta principalmente de ceras y lípidos, que ayuda a reducir la pérdida de agua.
En el caso de los artrópodos (como las arañas y los insectos), estos animales llevan a cabo una muda conocida como ecdisis. Dado que el exoesqueleto no va creciendo, tienen que descartarlo y crear otro nuevo de forma periódica.
El exoesqueleto cumple varias funciones vitales para la supervivencia de los insectos. Además de proporcionar protección contra depredadores y el medio ambiente, el exoesqueleto también sirve como un sistema de soporte para el cuerpo del insecto.
20 de oct. de 2021 · Un exoesqueleto se define como una cubierta exterior rígida hecha de quitina y carbonato de calcio ubicada en el exterior de algunas criaturas. Cubre, sostiene y protege el cuerpo principal de muchos organismos, por ejemplo, invertebrados y crustáceos.
