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15 de jul. de 2021 · Un imán es un material con propiedades ferromagnéticas naturales o artificiales, que genera un campo magnético y atrae o repela otros cuerpos ferromagnéticos. Los imanes artificiales son sensibles al magnetismo y se clasifican en permanentes, temporales y electroimanes.
Los imanes artificiales son aquellos que no se encuentran en la natura, sino que son creados por el ser humano. En general, los imanes artificiales se consiguen por frotación, pero también se pueden crear con otros procedimientos como por ejemplo aplicando corrientes eléctricas (electroimanación).
Los imanes artificiales son dispositivos que generan campos magnéticos y se usan en muchas aplicaciones cotidianas. Aprende qué son, cómo se fabrican, qué tipos hay y qué diferencia hay entre imanes permanentes e temporales.
Imanes artificiales permanentes: las sustancias magnéticas que al frotarlas con la magnetita, se convierten en imanes, y conservan durante mucho tiempo su propiedad de atracción. Imanes artificiales temporales: aquellos que producen un campo magnético solo cuando circula por ellos una corriente eléctrica. Un ejemplo es el electroimán.
Un imán artificial es un objeto creado por el hombre que genera un campo magnético y se atrae o repela objetos de metal. Los imanes artificiales se usan en diversas industrias y disciplinas científicas, como la tecnología, la medicina y la energía.
Un imán es un dispositivo que crea un campo magnético que atrae o repulsa materiales ferromagnéticos. Los imanes artificiales son sustancias que se convierten en imanes al frotarlas con magnetita o al pasarles corriente eléctrica.
Imanes artificiales: adquieren propiedades magnéticas gracias a un proceso de imantación. Se distinguen dos tipos: Imanes artificiales permanentes: conservan las propiedades magnéticas en el tiempo. Imanes artificiales temporales: no son capaces de conservar el estado de magnetización.
