Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. Hacia esa hora Jesús gritó con fuerza: — Elí, Elí, ¿lemá sabaqtaní?, es decir: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”.

  2. Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mateo 27:46). Este clamor es un cumplimiento del Salmo 22:1, uno de los muchos paralelismos entre ese salmo y los eventos específicos de la crucifixión.

  3. 14 de sept. de 2011 · En boca de Jesús, este “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” expresa “toda la desolación del Mesías, Hijo de Dios, que está afrontando el drama de la muerte, una realidad...

  4. «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación y de las palabras de mi clamor? Dios mío, de día clamo y no respondes; y de noche, pero no hay para mí reposo». Salmos 22:1-2. El grito de muerte de Jesús llevaba un tono de desesperación.

  5. ¿Alguna vez te has sentido abandonado por Dios en momentos de dificultad? El Salmo 22, conocido como «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?», nos invita a reflexionar sobre este sentimiento de desamparo y a encontrar consuelo en la presencia de Dios.

  6. Salmo 22 «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» Esas palabras aterradoras ocurren en dos Evangelios – Mateo 27:46 y Marcos 15:34 – cuando Jesús está colgado en la cruz cerca de la muerte.

  7. 2 de abr. de 2010 · Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?” (Sal. 22:1-2). Las palabras que encabezan este Salmo fueron repetidas literalmente por nuestro Señor Jesucristo un poco antes de su muerte, y expresan uno de los más grandes misterios de toda la ...

  1. Otras búsquedas realizadas