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Benito Pérez Galdós. — [5]→. - I - Perdido. Se puso el sol. Tras el breve crepúsculo vino tranquila y oscura la noche, en cuyo negro seno murieron poco a poco los últimos rumores de la tierra soñolienta, y el viajero siguió adelante en su camino, apresurando su paso a medida que avanzaba la noche.
Marianela es una novela del escritor español Benito Pérez Galdós publicada en 1878, cerrando el conjunto de sus novelas de tesis. En ella aparecen algunos personajes secundarios que luego serán protagonistas en el ciclo de las novelas españolas contemporáneas , como puede ser El doctor Centeno .
Pablo y Marianela salieron al campo, precedidos de Choto, que iba y volvía gozoso y saltón, moviendo la cola y repartiendo por igual sus caricias entre su amo y el lazarillo de su amo. -Nela -dijo Pablo-, hoy está el día muy hermoso. El aire que corre es suave y fresco, y el sol calienta sin quemar. ¿A dónde vamos?
Marianela es la obra que cierra las novelas de tesis del escritor Benito Pérez Galdós. Publicada en 1878, en ella aparecen algunos personajes secundarios que, más adelante, serían protagonistas en el ciclo de las novelas españolas contemporáneas.
La Nela cerró sus conchas para estar más sola. Sigámosla; penetremos en su pensamiento. Pero antes conviene hacer algo de historia. Habiendo carecido absolutamente de instrucción en su edad primera; habiendo carecido también de las sugestiones cariñosas que enderezan el espíritu de un modo seguro al conocimiento de ciertas verdades, habíase formado Marianela en su imaginación poderosa ...
Sinopsis o breve resumen. Análisis literario. Significado del titulo del libro. Tema principal del libro. Temas secundarios. Espacio. Tiempo. Personajes principales. Marianela: Es la protagonista de la historia. Ella es una joven con apariencia de niña. También es huérfana y depende de la caridad de la gente.
Benito Pérez Galdós Marianela I - Perdido Se puso el sol. Tras el breve crepúsculo vino tranquila y oscura la noche, en cuyo negro seno murieron poco a poco los últimos rumores de la tierra soñolienta, y el viajero siguió adelante en su camino, apresurando su paso a medida que avanzaba la noche. Iba por
