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Los unicornios no eran criaturas mágicas con cuernos dorados y pelaje brillante, sino animales reales que vivieron en la Tierra hace más de 29.000 años. Según los registros fósiles, estos animales parecidos a los caballos tenían un solo cuerno en la frente y se conocen como Elasmotherium sibiricum.
22 de abr. de 2021 · Considerando a la especie Elasmotherium sibiricum como el unicornio real, existen diversas evidencias fósiles de su existencia. Los unicornios, como los conocemos hoy en día, no existieron y, por tanto, no hay evidencias de su presencia en el planeta.
Corina Calzadilla. Es fascinante pensar en la posibilidad de que los unicornios, esas criaturas míticas con un cuerno en la frente, hayan existido en la realidad. A lo largo de la historia, los unicornios han capturado la imaginación de las personas y se han convertido en protagonistas de numerosas historias y leyendas.
30 de mar. de 2016 · Lo sabemos ahora porque investigadores de la Universidad Estatal de Tomsk, en Rusia, han encontrado un cráneo de este animal, tal y como recoge un estudio publicado este mes en American Journal...
El unicornio es una criatura mitológica del folclore europeo representada habitualmente como un caballo blanco con patas de antílope, ojos y pelo de cabra y un cuerno en la frente. En las representaciones modernas, sin embargo, es idéntico a un caballo, diferenciándose únicamente en la existencia del cuerno.
3 de dic. de 2023 · La existencia de estos “unicornios” reales nos demuestra una vez más la riqueza y diversidad de la vida en nuestro planeta. Aunque ya no podemos ver a estos majestuosos animales en la actualidad, su legado vive a través de los fósiles que nos han dejado. ¿Cuál es la historia de los unicornios?
20 de jul. de 2017 · Conocer. Fotos: Cordon Press. La verdadera historia del unicornio. Los griegos hablaban de un hermoso caballo cuyo cuerno estaba dotado de poderes mágicos. Casi 2.000 años después, Marco Polo descubrió la verdad. Un animal prehistórico destinado a la inmortalidad… y lleno de misterios: el rinoceronte. Por Fernando González Sitges.
