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Contemplación. Principal defecto del materialismo premarxista en la esfera de la teoría del conocimiento, consistente en que la conciencia se considera como proceso pasivo de percepción, de contemplación, proceso en que los fenómenos del mundo exterior influyen sobre los órganos de los sentidos del hombre, que no hace más que aprehenderlos.
En el primer caso, la contemplación jamás podrá alcanzar la visión de la esencia divina; en el segundo, sí, como sucede en el arrobamiento. 10 No obstante, a pesar de ser bella y sublime, la teoría no sería asimilable si no se tradujera en ejemplos concretos , capaces de ilustrar a los hombres en el elevado camino que, a través de la contemplación, conduce al Creador.
El “ojo de la carne” (sensibilia) nos permite aproximarnos a la realidad empírica; el “ojo de la mente” (intelligibilia) nos capacita para hacer uso de los instrumentos de la razón, y “el ojo de la contemplación” (transcendelia) nos abre las puertas del Silencio y el Misterio (Wilber, K. 2011: 97-102).
contemplación(Derivado de contemplar.) 1. s. f. Acción de contemplar está absorto en la contemplación del paisaje. observación 2. s. f. pl. Consideración o miramientos en el trato a las personas o cosas hazlo de una vez, no te andes con contemplaciones. 3. s. f. RELIGIÓN Estado de la persona que está absorta en la meditación profunda de ...
contemplación. f. Atención que se presta a una cosa: la contemplación de su bebé dormido le enternecía. rel. Meditación profunda de carácter místico: el monje se dedicaba a la contemplación divina. pl. Trato cuidadoso y atento hacia una persona: soy muy clara y no me gusta andarme con contemplaciones.
2 de jul. de 2021 · La contemplación es la práctica de estar totalmente presente-en el corazón, la mente y el cuerpo—a lo que es de una manera que te permite responder creativamente y trabajar hacia lo que podría ser. Para muchos, la contemplación es oración o meditación, una práctica diaria de escucha profunda para conectar mejor con nosotros mismos y ...
La contemplación busca al “amado de mi alma” (Ct 1, 7; cf Ct 3, 1-4). Esto es, a Jesús y en Él, al Padre. Es buscado porque desearlo es siempre el comienzo del amor, y es buscado en la fe pura, esta fe que nos hace nacer de Él y vivir en Él. En la contemplación se puede también meditar, pero la mirada está centrada en el Señor.
