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El soberano tiene sólo derechos y el pueblo, sus súbditos, sólo obligaciones. El absolutismo monárquico surge como una evolución en la acumulación del poder de las monarquías, la cual se incrementa a partir de la Alta Edad Media alcanzando su cenit en la modernidad. ¿Quién fue el monarca absoluto más representativo?
El soberano en la monarquía es el líder supremo que tiene el control absoluto del país. Este término se utilizaba para referirse al rey o la reina de una nación, quienes eran considerados divinos y gobernaban por derecho divino. Historia del control absoluto. Desde tiempos antiguos, los monarcas han tenido poder absoluto sobre su territorio.
El rey era la fuente suprema de todo poder y de todas las leyes y su decisión era considerada “la ley”. El monarca que llevó al extremo esta concepción del absolutismo fue Luis XIV de Francia, cuya frase célebre fue “el Estado soy yo”. El rey era el jefe del estado absolutista y ejercía en forma personal el poder.
El poder del Rey en la monarquía constitucional ha evolucionado a lo largo de la historia, pasando de un poder absoluto a un poder limitado y simbólico. Aunque su influencia política es reducida, el Rey desempeña un papel importante en la representación del Estado y la promoción de valores y principios fundamentales.
23 de dic. de 2023 · El rey: – El rey es el jefe de estado en España y su posición no se decide mediante elecciones, sino que es hereditaria. – Aunque no tiene poder ejecutivo, el rey tiene un papel simbólico y representativo. Su función principal es actuar como un símbolo de unidad y estabilidad para la nación.
El Rey debía negociar y llegar a acuerdos con ellos para mantener la paz y la estabilidad en su reino. En la Edad Media, el poder del Rey era absoluto, pero estaba sujeto a limitaciones y negociaciones con otros poderes locales. Aunque tenía la capacidad de gobernar y tomar decisiones en todos los ámbitos, debía tener en cuenta las ...
25 de oct. de 2022 · – Poder hereditario y vitalicio: el poder recaía por lo general en el hijo mayor del rey y este lo ostentaba hasta que moría. – Poder absoluto: el rey no tenía que consultar sus decisiones a ningún órgano o persona. No existían instituciones que equilibraran la balanza del poder, aunque podía tener consejeros.
