Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. Este Reino se hace presente en lo sencillo y también se hace presente a manera de semilla y que va germinando en el corazón de tantas personas de buena voluntad de esas que a lo mejor no conocen el amor de Dios, de tantos que no saben nada de Jesús y de tantos que habiéndolo conocido hoy le son indiferentes a su Palabra pero sin embargo podemos decir es una buena persona.

  2. Este término se refiere a la presencia de Dios en el mundo y la voluntad de Dios para su creación. El Reino de Dios no es un lugar físico, sino un estado espiritual en el que se experimenta la presencia de Dios en la vida diaria. En este contexto, exploraremos la presencia del Reino de Dios en la vida cotidiana a través de la fe cristiana.

  3. 20 de feb. de 2022 · Saint-Exupéry, en su libro El Principito, escribió: “Uno ve bien sólo con el corazón. Lo que es esencial es invisible a los ojos”. Ver con el corazón es ver el mundo y a los hermanos a través de la mirada de Dios, Jesús nos invita a renovar nuestra manera de ver a las personas y a las cosas. Nos ofrece una visión siempre nueva de ...

  4. Además, Jesús nos recuerda que la verdadera sabiduría no proviene de la educación o el conocimiento humano, sino de la fe y el amor a Dios (Mateo 11:25-26). En el contexto de la educación, es importante recordar que la sabiduría va más allá del conocimiento académico.

  5. JESÚS PRESENTE HOY. PRESENTE EN EL PRÓJIMO Y LA COMUNIDAD, EN EL PAN Y EL VINO, EN LA PALABRA Y EN EL SILENCIO HABITADO. “Te tengo tan lejos de mis ojos pero tan cerca de mi vida…”. Cuando una persona es muy significativa en la vida de otra (s), su ausencia física se vuelve presencia existencial.

  6. opusdei.org › es-es › articleMiradas - Opus Dei

    La mirada de Cristo invita a la entrega, porque Él se da totalmente y nos quiere junto a sí; nos enseña a levantar los ojos hacia cosas grandes, libres de ataduras terrenas: una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo. Luego, ven y sígueme [7], pide al joven rico.

  7. Las bienaventuranzas se pueden identificar con el amor, según lo explica López (1988), porque son consideradas la culminación y sublimación del decálogo. Ellas, "representan la totalización del proceso de la santidad. Vaciamiento de sí mismo, pobreza de espíritu, humildad previa para colmarse de la plenitud de Dios.