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12 de jun. de 2020 · Los varones recibían un topo o tupu (2700 m²; 0.27 Ha, 0.67 acres) al nacer, mientras que las mujeres recibían tan sólo medio topo. No podían venderlas ni heredarlas, ya que no eran posesión suya sino del Estado incaico; por ello, cuando una persona moría, sus tierras eran destinadas a un nuevo habitante.
24 de mar. de 2018 · Todas las tierras pertenecían al Sol, al Inca y al Estado. Estas eran distribuidas de tal forma que cada habitante tenía una parcela de tierra fecunda que trabajar. Los varones recibían un topo o tupu (2700 m²; 0.27 Ha, 0.67 acres) al nacer, mientras que las mujeres recibían tan sólo medio topo. Publicidad. btainlypoblador. Respuesta: me ...
12 de feb. de 2020 · Respuesta: Explicación: Estas eran distribuidas de tal forma que cada habitante tenía una parcela de tierra fecunda que trabajar. Los varones recibían un topo o tupu al nacer, mientras que las mujeres recibían tan sólo medio topo. Publicidad.
19 de jul. de 2020 · Topos o tupus eran los grandes alfileres que usaban las damas de alcurnia del Antiguo Perú; eran siempre dos y servían para sostener el anaco en los hombros. El hoy llamado tupo es de pobre metal y sirve para sostener la lliclla y no el anaco, prenda que ya no se usa; se utiliza en la actualidad además de adorno, como cuchara ambulante y ...
14 de jul. de 2018 · Los varones recibían al nacer un topo o tupu (2.700 m; 0,27 Ha, 0,67 acres), mientras que las mujeres medio topo. No podían venderlas ni heredarlas, ya que no eran otorgadas en propiedad, sino que pertenecían al Estado; por ello, cuando una persona moría sus tierras eran destinadas a un nuevo habitante.
15 de sept. de 2021 · Corte total Corte parcial o interrumpido Semicorte Cor… Recibe ahora mismo las respuestas que necesitas! stainen3666 stainen3666 16.09.2021 Exámenes Nacionales Bachillerato contestada ... Consigue la app de Brainly Descarga la app de iOS Descarga la app de Android
7 de dic. de 2016 · Los varones recibían un topo o tupu (2700 m²; 0.27 Ha, 0.67 acres) al nacer, mientras que las mujeres recibían tan sólo medio topo. No podían venderlas ni heredarlas, ya que no eran posesión suya sino del Estado incaico; por ello, cuando una persona moría, sus tierras eran destinadas a un nuevo habitante.
