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  1. El vasallo juraba fidelidad a su señor y se comprometía a cumplir determinadas servidumbres, principalmente de apoyo político y militar (auxilium et consilium), y recibía como contraprestación un beneficio, habitualmente el control y jurisdicción sobre la tierra y la población de su feudo o señorío y señor.

  2. El juramento de fidelidad generalmente se realizaba como parte de una ceremonia tradicional en la que el vasallo realizaba a su señor una promesa de fidelidad y aceptación de las consecuencias de un abuso de confianza. A cambio, el señor feudal prometía proteger y permanecer leal a su vasallo.

  3. Hace 4 días · Homenaje e investidura. La ceremonia de vasallaje se dividía en dos momentos, el primero de homenaje, y el segundo de investidura. Por intermedio del homenaje el vasallo prestaba fidelidad a su señor mediante juramento recibiendo a cambio la cesión de parte del feudo, beneficios y protección era la llamada investidura, ambas estructuraban lo que se conoce como relación feudo-vasallática.

  4. Luego el vasallo juraba fidelidad al señor, de pie y con la mano sobre los libros sagrados. Así, además de prometerle fidelidad, le ofrecía ayuda militar y consejo en el gobierno: Yo, te seré fiel a ti, con fe recta, sin males artes, como un hombre debe serlo para con su señor, sin engaños a sabiendas.

  5. La relación entre vasallos y señores feudales se basaba en un contrato, conocido como el juramento de fidelidad. En este juramento, el vasallo prometía lealtad y servicio al señor feudal, mientras que el señor se comprometía a proteger y mantener a su vasallo.

  6. El pacto se formalizaba mediante el homenaje, ceremonia en la que el vasallo se arrodillaba desarmado ante su señor, colocaba sus manos entre las de éste y le juraba fidelidad y acatamiento. Al mismo tiempo le cedia simbólicamente sus propiedades mediante la entrega de un terrón, una rama, un cetro, etcétera.

  7. El acto de homenaje era la ceremonia central en la relación entre el señor y el vasallo. Este ritual simbolizaba la entrega de la lealtad del vasallo hacia su señor. Durante el homenaje, el vasallo se arrodillaba ante el señor, colocaba sus manos entre las del señor y declaraba su fidelidad y servicio.