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Reina-Valera 1960. Dios se compadece de su pueblo obstinado. 11 Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. 2 Cuanto más yo los llamaba, tanto más se alejaban de mí; a los baales sacrificaban, y a los ídolos ofrecían sahumerios. 3 Yo con todo eso enseñaba a andar al mismo Efraín, tomándole de los brazos; y no ...
1 Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. 2 Cuanto más yo los llamaba, tanto más se alejaban de mí; a los baales sacrificaban, y a los ídolos ofrecían sahumerios. 3 Yo con todo eso enseñaba a andar al mismo Efraín, tomándole de los brazos; y no conoció que yo le cuidaba. 4 Con cuerdas humanas los atraje ...
Oseas 11. Nueva Traducción Viviente. El amor del Señor por Israel. 11 »Cuando Israel era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo; 2 pero cuanto más lo llamaba, más se alejaba de mí[ a] y ofrecía sacrificios a las imágenes de Baal. y quemaba incienso a ídolos. 3 Yo mismo le enseñé a Israel[ b] a caminar, llevándolo de la mano;
Oseas 11. Visualización : N° de versículos Notas Títulos. Dios se compadece de su pueblo obstinado. 1 Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. a 2 Cuanto más yo los llamaba, tanto más se alejaban de mí; a los baales sacrificaban, y a los ídolos ofrecían sahumerios.
1 «Desde que Israel era niño, yo lo amé. De Egipto llamé a mi hijo, 2 pero cuanto más lo llamaba, más se alejaba de mí. Sacrificaban a los baales. y quemaban incienso a los ídolos. 3 Fui quien enseñó a caminar a Efraín, tomándolo de los brazos. Pero él no quiso reconocer. que era yo quien lo sanaba. 4 Lo atraje con cuerdas de ternura,
1 »Cuando Israel era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo; 2 pero cuanto más lo llamaba, más se alejaba de mí. y ofrecía sacrificios a las imágenes de Baal. y quemaba incienso a ídolos. 3 Yo mismo le enseñé a Israel a caminar, llevándolo de la mano; pero no sabe ni le importa.
1 Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. 2 Cuanto más yo los llamaba, tanto más se alejaban de mí; a los baales sacrificaban, y a los ídolos ofrecían sahumerios. 3 Yo con todo eso enseñaba a andar al mismo Efraín, tomándole de los brazos; y no conoció que yo le cuidaba.