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  1. La parábola del hijo pródigo se encuentra en Lucas 15:11-32. El personaje del padre perdonador, que permanece constante a lo largo de la historia, es una representación de Dios. Al contar la historia, Jesús se identifica con Dios en Su actitud amorosa hacia los perdidos, simbolizados por el hijo menor (los publicanos y pecadores de Lucas 15:1).

  2. 26 de oct. de 2021 · La parábola del hijo pródigo es una increible historia de amor y misericordia que la Biblia presenta solo en Lucas 15:11-32 que representa el verdadero arrepentimiento de un hijo que tomó malas decisiones y que perdió todo por su rebeldía y orgullo.

  3. Lucas 15:11-32. 11 También dijo: Un hombre tenía dos hijos; 12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. 13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. 14 Y ...

  4. Lucas 15:11. El hijo pródigo. — En la parábola del hijo pródigo tenemos la declaración más luminosa que se pueda encontrar del desarrollo original del mal en el alma del hombre, y también del despertar de aquellos mejores elementos en la naturaleza que prueban el parentesco. entre el hombre y su Creador.

  5. “Hijo mío —le dijo su padre—, tú siempre estás conmigo, y todo lo que tengo es tuyo. Pero teníamos que hacer fiesta y alegrarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado”. (Lucas 15:11-32) La petición del hijo al padre.

  6. Parábola del hijo perdido. 11 Para ilustrar mejor esa enseñanza, Jesús les contó la siguiente historia: «Un hombre tenía dos hijos. 12 El hijo menor le dijo al padre: “Quiero la parte de mi herencia ahora, antes de que mueras”. Entonces el padre accedió a dividir sus bienes entre sus dos hijos.

  7. »Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó. 21 El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo”.[ a] 22 Pero el padre ordenó a sus siervos: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirlo.