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  1. La política interna del Segundo Imperio. Las fuerzas sobre las que se apoyó el gobierno de Napoleón III fueron el ejército, la burguesía y la Iglesia. El Imperio Liberal (1863-1868) Moneda de Napoleón III. En el reverso aparece el escudo imperial.

  2. Del golpe de Estado del 18 de Brumario surgió un gobierno tripartito: el Consulado. Pero desde muy pronto fue evidente que era Napoleón el hombre fuerte de este gobierno, gracias a su poder militar. Para dar legitimidad revolucionaria a su poder, logró que se aprobara en 1799 la llamada Constitución del año VIII.

  3. Uno de los principales personajes del tramo central del siglo XIX fue Luis Napoleón, primero como presidente de la II República francesa y después, como emperador del Segundo Imperio. En este trabajo nos acercamos a una personalidad ambivalente, llena de facetas y que ha generado no pocas polémicas entre los historiadores.

  4. Reformas Sociales. Napoleón III también implementó reformas sociales importantes. Introdujo leyes que otorgaban a los trabajadores el derecho a la huelga y a la formación de sindicatos, lo que marcó un avance significativo en los derechos laborales.

  5. 21 de feb. de 2016 · La política exterior de Napoleón III se caracterizó por dos líneas fundamentales. En primer lugar, el emperador se destacó por fomentar el intervencionismo en casi todos los conflictos internacionales importantes como un medio de engrandecer el prestigio de Francia.

  6. En el interior, compensó el recorte de las libertades individuales con una política de reformas sociales dirigida a desmovilizar el potencial revolucionario del movimiento obrero (legalizando la huelga e impulsando la organización sindical obrera desde 1864); y se esforzó por potenciar el desarrollo económico apoyando a la gran industria ...

  7. www.fideus.com › biografiesF - napoleo IIINapoleón III - Fideus

    Su filosofía política es una mezcla de romanticismo, de liberalismo autoritario, y de socialismo utópico, aunque en los últimos años fue insigne defensor del tradicionalismo y de la civilización católica. Quiso significar una reparación frente al anticlericalismo y el ateísmo de la Revolución Francesa.