Resultado de búsqueda
6 de nov. de 2011 · En él, a pesar de su brevedad, queda muy bien descrita las sensaciones que se suscitan entre dos amantes a la hora de mirarse a los ojos. Se dice que los ojos son la ventana del alma, y Paul Eluard define este decir y lo sostiene con su estilo tan peculiar de retratar los sentimientos y las sensaciones que pueden traer consigo.
Este documento analiza el poema "La curva de tus ojos" de Paul Éluard. Describe cómo los ojos de la amada controlan el mundo del amante y le dan seguridad y belleza. Examina el uso de la sinestesia y el ritmo irregular del poema. Resalta que a pesar de su brevedad, el poema captura bien las sensaciones del amor a través de las miradas.
La curva de tus ojos da la vuelta a mi corazón. Una ronda de danza y de dulzura, aureola del tiempo, nocturna y segura cuna. y si no sé más de todo lo que he vivido. es que tus ojos no me han visto siempre. Hojas de día y espuma de rocío, juncos del viento, sonrisas perfumadas, alas cubriendo el mundo de luz, barcos cargados de cielo y de mar,
Tus ojos se entregan a lo que ven: Son vistos porque ellos miran. Confianza de cristal entre dos espejos. Tus ojos se pierden en la noche para añadir el insomnio al deseo. El espejo de un momento. Disipa el día, Muestra a los hombres las imágenes desligadas de la apariencia, Quita a los hombres la posibilidad de distraerse, Es duro como la ...
La curva de tus ojos / Paul Éluard. La curva de tus ojos da la vuelta a mi corazón. Un redondel de baile y de dulzura, aureola del tiempo, cuna segura y nocturna, y si ya no sé todo lo que he vivido. es que tus ojos no me vieron siempre. Hojas de día y espuma de rocío, cañas del viento, sonrisas perfumadas, alas que cubren el mundo de luz,
Encuentra y escucha otros audio libros y relatos en mi canal de IVoox:https://www.ivoox.com/podcast-rvriv-audio-literatura_sq_f11110955_1.html
21 de ene. de 2022 · La curva de tus ojos. por Paul Éluard. La curva de tus ojos me envuelve el corazón, Una ronda de danza con algo de dulzor, Aureola de los tiempos, lecho cobijador, Y si no sé ya todo lo que he experimentado. Será porque tus ojos no siempre me han mirado. El musgo del rocío, las hojas de los días, Los juncos en el viento, las fragantes sonrisas,
