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Cuento con moraleja: El leñador honrado. Érase una vez, un leñador humilde y bueno, que después de trabajar todo el día en el campo, regresaba a casa a reunirse con los suyos. Por el camino, se dispuso a cruzar un puente pequeño, cuando de repente, se cayó su hacha en el río.
El honrado leñador. Érase una vez un leñador que a diario cortaba leña en el bosque para sostener a su familia. Un atardecer, mientras cortaba un árbol en la orilla del río, el hacha resbaló de sus manos y cayó al agua. Desesperado, el leñador se sentó a llorar por su hacha perdida.
En un lugar muy lejano vivía un anciano leñador que trabajaba duramente todos los días de sol a sol. Un tarde al pasar por el puente que atravesaba el río, el hacha que colgaba de su cinturón se precipitó a las frías aguas del río.
El Leñador Honrado (el leñador y su hacha) Hace mucho, vivía un pobre Leñador que se ganaba la vida arduamente con la ayuda de su vieja Hacha. Un día al regresar a su casa, pasó por un puente sobre un rio y tras un leve tropiezo se le cayó su Hacha. Muy triste se lamentaba:
El leñador honrado leelo: Érase una vez, un leñador humilde y bueno, que después de trabajar todo el día en el campo, regresaba a casa a reunirse con los suyos. Por el camino, se dispuso a cruzar un puente pequeño, cuando de repente, se cayó su hacha en el río.
Un día, al regresar a su casa, al leñador se le cayó el hacha al río. En las dos ocasiones, el leñador le dijo que esas hachas no eran suyas. La ninfa lo premió por su honradez y le regaló las tres hachas.
El leñador honrado. Cuento con moraleja: Érase una vez, un leñador humilde y bueno, que después de trabajar todo el día en el campo, regresaba a casa a reunirse con los suyos. Por el camino, se dispuso a cruzar un puente pequeño, cuando de repente, se cayó su hacha en el río.
