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  1. El médico a palos (en francés Le médecin malgré lui, literalmente El médico a su pesar) es una comedia - farsa de Molière en tres actos en prosa, representada por primera vez el 6 de agosto de 1666 en el Teatro del Palacio Real. Molière, que estaba enfermo al escribir esta obra, hace patente en ella su desprecio por la medicina . Resumen.

  2. Resumir este artículo para un niño de 10 años. MOSTRAR TODAS LAS PREGUNTAS. El médico a palos (en francés Le médecin malgré lui, literalmente El médico a su pesar) es una comedia - farsa de Molière en tres actos en prosa, representada por primera vez el 6 de agosto de 1666 en el Teatro del Palacio Real.

  3. El médico a palos. Comedia. Leandro Fernández de Moratín. Nota preliminar: Edición digital a partir de las Obras dramáticas y líricas, t. II, París, Augusto Bobée, 1825.

  4. El médico viene. ESCENA III. Bartolo, Ginés y dichos. Gin. Aquí (46) tiene usted señor D. Gerónimo, al estupendo médico, al doctor infalible, al pasmo del mundo. D. Ger. Me alegro (47) mucho de ver a usted, y de conocerle, señor doctor. Bart. Hipócrates dice que los dos nos cubramos.

  5. La manía de este hombre es la mas particular que se ha visto. No confesará su capacidad, a menos que no te muelan el cuerpo a palos: y así les aviso a ustedes, que si no lo hacen, no conseguirán su intento. Si le ven que está obstinado en negar, tome cada uno un buen garrote, y zurra, que él confesará.

  6. Autor Fernández de Moratín, Leandro ( 1760-1828) Título El médico á palos : comedia en tres actos, en prosa. Descripción física 24 p. ; 21 cm. Referencias bibliográficas. Moll, Jaime. Catálogo de comedias sueltas conservadas en la Biblioteca de la Real Academia Española. En: Boletín de la Real Academia Española, t. XLIV (1964) cuad ...

  7. Mart. La manía de este hombre es la mas particular que se ha visto. No confesará su capacidad, a menos que no te muelan el cuerpo a palos: y así les aviso a ustedes, que si no lo hacen, no conseguirán su intento. Si le ven que está obstinado en negar, tome cada uno un buen garrote, y zurra, que él confesará.