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La principal ventaja del contactor es que se gana seguridad, ya que se puede encender el motor a distancia. Además, se puede controlar una máquina desde diferentes puntos. Los contactores permiten controlar circuitos eléctricos con altas tensiones desde un circuito con tensiones bajas.
Los contactos principales de un contactor son los encargados de controlar directamente el flujo de corriente en el circuito. Estos contactos están diseñados para soportar altas corrientes y están fabricados con materiales resistentes al desgaste y la corrosión.
Contactos principales: Su función es establecer o interrumpir el circuito principal, consiguiendo así que la corriente se transporte desde la red a la carga. Simbología: se referencian con una sola cifra del 1 al 6. Contactos auxiliares.
Los contactos principales se nombran con las letras L y T (numerados según las fases) y contactos auxiliares con la letra norte. Tipos de contactores. Hay dos tipos principales de contactores, cada uno con sus funciones y aplicaciones: contactores de potencia y los contactores auxiliares.
El contactor consta de tres elementos principales: la bobina electromagnética, los contactos principales y los contactos auxiliares. La bobina es la encargada de generar un campo magnético cuando se le aplica corriente eléctrica.
Un contactor electromagnético está constituido de las siguientes partes: Contactos principales. Son los destinados a abrir y cerrar el circuito de potencia. Están abiertos en reposo. Contactos auxiliares. Son los encargados de abrir y cerrar el circuito de mando.
El motor trifásico se activa a través de los contactos principales del contactor con las 3 fases (L1, L2 y L3), por ejemplo a 400V (o 380V). Se conecta en los contactos reales del contactor de fuerza 1-2, 3-4, 5-6. Los contactos 13-14 y 21-22 son para el circuito de control que luego veremos.
