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El creyente felíz. Música Cristiana. I. Viví agobiado bajo el peso de mis culpas, sin fe, sin luz, sin esperanza y sin Dios, más soy feliz porque Cristo me hizo libre. y mi deleite es andar de El en pos. CORO. Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, al Señor, aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, qué grande es su amor. II.
1Viví agobiado bajo el peso de mis culpas,Sin fe, sin luz sin esperanza y sin Dios,Más soy feliz porque Cristo me hizo libreY mi deleite es andar de Él en po...
LETRA. El creyente felíz. I. Viví agobiado bajo el peso de mis culpas, sin fe, sin luz, sin esperanza y sin Dios, más soy feliz porque Cristo me hizo libre. y mi deleite es andar de El en pos. CORO. Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, al Señor, aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, qué grande es su amor. II.
1Viví agobiado bajo el peso de mis culpas, Sin fe, sin luz, sin esperanza y sin Dios,Más soy feliz porque Cristo me hizo libreY mi deleite es andar de Él en ...
6 de sept. de 2019 · El creyente es entonces justificado gratuitamente, declarado legalmente justo por los méritos de Cristo (Ro. 3:24-25; 5:1). Cristo es quien hace que todas las piezas del rompecabezas de esta vida encajen perfectamente, definiendo con precisión quién eres en verdad. En Él está tu identidad y tu propósito.
Como creyentes podemos disfrutar de inestimables privilegios otorgados por Dios a través de la fe en Jesucristo. Estos privilegios nos permiten gozar de la presencia de Dios y su bendición en nuestras vidas, y también ser testigos de la gloria de Dios. A continuación veremos cómo podemos aprovechar estos privilegios:
El estilo de vida del creyente corresponde a las cosas en las que se debe centrar, tales como la majestuosidad de Dios, la conversión personal, el poder que tiene el evangelio, la autoridad de las Sagradas Escrituras, la predicación de las buenas nuevas y a lograr hacer una diferencia en la sociedad.
