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Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido. Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.
cuando partí los cinco panes entre los cinco mil? ¿Cuántas cestas llenas de pedazos recogisteis? Y ellos le dijeron: Doce. Lucas 9:13 Pero El les dijo: Dadles vosotros de comer. Y ellos dijeron: No tenemos más que cinco panes y dos peces, a no ser que vayamos y compremos alimentos para toda esta gente. barley. Deuteronomio 8:8
En el Antiguo Testamento el profeta Elías alimenta en forma milagrosa a una viuda y a su hijo con la provisión de aceite y harina. El Mesías va a alimentar más de diez mil personas con pan y peces.
El versículo de Juan 6:9 se encuentra dentro del relato de la alimentación de los 5.000, que es una de las historias más conocidas del Nuevo Testamento. En este relato, Jesús realiza un milagro alimentando a una multitud de personas con solo cinco panes y dos peces.
Así que recogieron los pedazos que habían sobrado de los cinco panes de cebada y llenaron doce canastas. Al ver la señal milagrosa que Jesús había realizado, la gente comenzó a decir: «En verdad este es el profeta que había de venir al mundo».
Juan 6, 1-15. Pascua. Los cinco panes son, sin duda, una representación de los talentos que Dios nos ha regalado. Por: P. Juan Pablo Menéndez | Fuente: Catholic.net. Del santo Evangelio según san Juan 6, 1-15.
—Se honra a un profeta en todas partes, pero nadie es profeta en su propio pueblo y en su propia casa. 5 Y Jesús no pudo hacer ningún milagro allá. Lo único que hizo fue imponer las manos a algunos enfermos y sanarlos. 6 Y estaba muy sorprendido de la falta de fe de la gente de su pueblo.
