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»No les den lo que es santo a los perros, pues se irán contra ustedes y los morderán. No les tiren tampoco perlas finas a los cerdos, pues lo único que ellos harán es pisotearlas.
3 de jun. de 2014 · Esta analogía se utilizó por Cristo para demostrar cómo reacciona la gente cuando ellos están viviendo en abierta rebelión contra el Dios Todopoderoso; personas rebelde, que obstinadamente rechazan Su verdad y cierran sus mentes y corazones para el conocimiento espiritual.
El mandamiento de no echar nuestras perlas a los cerdos no significa que nos abstengamos de predicar el evangelio. Jesús mismo comió y enseñó a pecadores y recaudadores de impuestos (Mateo 9:10).
No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.
En términos generales, la frase «perlas a los cerdos» significa no dar algo valioso a alguien que no lo apreciará o lo despreciará. En el contexto bíblico, Jesús estaba hablando sobre no compartir los secretos de Dios con aquellos que no lo valorarían.
Una de las lecciones clave de este pasaje es la importancia de discernir a quién compartimos el mensaje del evangelio. Jesús nos advierte que no debemos desperdiciar nuestras perlas (es decir, el mensaje del evangelio) en aquellos que no lo valorarán ni lo entenderán.
"No le des perlas a los cerdos" significa en la Biblia que no se debe dar cosas valiosas o sagradas a quienes no las aprecian o valoran. Es una advertencia sobre la importancia de ser selectivos al compartir la verdad o enseñanzas espirituales.
