Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. Las abandonadas me dan estas penas porque casi todas son mujeres buenas son manzanas secas, son frutas caídas, del árbol frondoso y alto de la vida. De sus hondas cuitas ni el Señor se apiada, porque de esas cosas Dios no sabe nada, y así van las pobres, llorando un cariño, recordando a un hombre, y arrastrando un niño.

  2. ¡Las abandonadas son fruta caída del árbol frondoso y alto de la vida; son, más que caída, fruta derribada por un beso artero como una pedrada! Por las calles ruedan esas tristes frutas como maceradas manzanas enjutas, y en sus pobres cuerpos antaño turgentes, llevan la indeleble marca de unos dientes… Tienen dos caminos que escoger: el ...

  3. ¡Las abandonadas son fruta caída. del árbol frondoso y alto de la vida; son, más que caída, fruta derribada. por un beso artero como una pedrada! Por las calles ruedan esas tristes frutas. como maceradas manzanas enjutas, y en sus pobres cuerpos antaño turgentes, llevan la indeleble marca de unos dientes... Tienen dos caminos que escoger: el quicio

  4. Las abandonadas. Julio Sesto. ¡Cómo me dan pena las abandonadas, que amaron creyendo ser también amadas, y van por la vida llorando un cariño, recordando un hombre y arrastrando un niño!... ¡Cómo hay quien derribe del árbol la hoja. y al verla en el suelo ya no la recoja, y hay quien a pedradas tire el fruto verde.

  5. Las abandonadas me dan estas penas porque casi todas son mujeres buenas son manzanas secas, son frutas caídas, del árbol frondoso y alto de la vida. De sus hondas cuitas ni el Señor se apiada, porque de esas cosas Dios no sabe nada, y así van las pobres, llorando un cariño, recordando a un hombre, y arrastrando un niño.

  6. Las Abandonadas. Julio Sesto. ¡Como me dan pena las abandonadas, que amaron creyendo ser también amadas, y van por la vida llorando un cariño, recordando un hombre y arrastrando un niño!... ¡Como hay quien derribe del árbol la hoja. y al verla en el suelo ya no la recoja, y hay quien a pedradas tire el fruto verde.

  7. 9 de dic. de 2016 · De sus hondas cuitas ni el Señor se apiada, porque de esas cosas Dios no sabe nada, y así van las pobres, llorando un cariño, recordando a un hombre, y arrastrando un niño. Las Abandonadas ...