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  1. Getsemaní, el Cristo flagelado, coronado de espinas, con la cruz a cuestas y, por último, crucificado. Cristo tomó sobre sí el peso de los pecados de todos los hombres, el peso de nuestros pecados, para. que, en virtud de su sacrificio salvífico, pudiéramos reconciliarnos con Dios." 1 Padre Nuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria al Padre.

  2. Lectura del Evangelio según San Mateo 27, 27-31. Los soldados del gobernador se llevaron a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la compañía: lo desnudaron y le pusieron un manto de color púrpura y trenzando una corona de espinas se la ciñeron a la cabeza y le pusieron una caña en la mano derecha.

  3. Jesús es flagelado y coronado de espinas. V /. Adoramus te, Christe, et benedicimus tibi. R /. Quia por sanctam crucem tuam redemisti mundum. Lectura del S. Evangelio según Lucas y según S. Juan. Lc 22, 63-65 y Jn 19, 2-3. Los hombres que sujetaban a Jesús. se burlaban de él dándole golpes.

  4. SEXTA ESTACIÓN. Jesús es flagelado y coronado de espinas. V. Adoramus te, Christe, et benedicimus tibi. R. Quia por sanctam crucem tuam redemisti mundum. Del Evangelio según san Marcos 15, 15.17-19. Pilato, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran.

  5. Textos bíblicos. Según el san Mateo (26; 27-29) Entonces los soldados del procurador condujeron a Jesús al pretorio y reunieron en torno a él a toda la cohorte. Le desnudaron, le cubrieron con una túnica roja, y le pusieron en la cabeza una corona de espinas que habían trenzado y en la mano derecha una caña.

  6. Fecha de actualización: 13-04-2024 | Registro creado el 05-03-2020. Con la soga al cuello y coronado de espinas, Cristo se dirige solitario hacia el Gólgota, viéndose en último término las siluetas de una cúpula y una pirámide, correspondientes a una fantástica visión de la ciudad de Jerusalén.

  7. 10 de abr. de 2022 · Con su Cruz a cuestas marcha hacia el Calvario, lugar que en hebreo se llama Gólgota. (Joann., XIX, 17.) –Y echan mano de un tal Simón, natural de Cirene, que viene de una granja, y le cargan la Cruz para que la lleve en pos de Jesús. (Luc., XXIII, 26.)