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19 Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó hacia el suelo, 2 y dijo: Ahora, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os levantaréis, y ...
- 2 P. 2.7
y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de...
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1 Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó hacia el suelo, 2 y dijo: Ahora, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os levantaréis, y ...
19 Caía la tarde cuando los dos ángeles llegaron a Sodoma. Lot estaba sentado a la entrada de la ciudad. Al verlos, se levantó para recibirlos y se postró rostro en tierra. 2 Dijo: —Por favor, señores, les ruego que pasen la noche en la casa de este servidor suyo. Allí podrán lavarse los pies y mañana al amanecer seguirán su camino.
La oración de Abraham muestra: (1) la confianza que existía entre él y Dios; (2) muestra el conocimiento personal de Dios del mal; (3) muestra la gran renuencia de Dios a castigar; (4) da prueba de la tremenda culpa de Sodoma. IV.
21 El otro respondió: 'También este favor te lo concedo, y no destruiré ese pueblo del que has hablado. 22 Pero huye rápidamente, ya que no puedo hacer nada hasta que tú no hayas llegado allá. (Por esto, aquel pueblo fue llamado Soar, o sea, Pequeño.) 23 El sol ya había salido cuando Lot entró en Soar.
Cuando Dios juzgue, será absolutamente justo. Y el argumento de Abraham con Dios fue: "¿No será el Señor de la tierra justo, o será justo?" Cuando Dios habló del juicio que vendría, ahora Abraham vio una iniquidad si Dios juzgaría al justo con el impío. Eso no sería justo.
1 Caía la tarde cuando los dos ángeles llegaron a Sodoma. Lot estaba sentado a la entrada de la ciudad. Al verlos, se levantó para recibirlos y se postró rostro en tierra. 2 Dijo: —Por favor, señores, les ruego que pasen la noche en la casa de este servidor suyo. Allí podrán lavarse los pies y mañana al amanecer seguirán su camino.
