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campo del arte que han trabajado con el sonido del trueno, como el teatro, el arte sonoro y las músicas experimentales, y se exaltan el deseo y el gusto de crear y experimentar con. esta compleja, potente y significativa materialidad sonora. Palabras claves: trueno; ruido; silencio; arte sonoro; música.
El sonido del trueno viaja a través del aire a una velocidad de aproximadamente 343 metros por segundo, pero la luz de un rayo viaja mucho más rápido, a una velocidad de 299.792.458 metros por segundo.
12 de sept. de 2023 · El calor que se crea cuando el relámpago se desplaza por el aire hace que el aire se expanda rápidamente y forme una onda de sonido. Esa onda de sonido es lo que llamamos "trueno". 🌩️🔊. Cuando el trueno ruge, puede ser muy fuerte y aterrador, ¡pero en realidad es solo el sonido del relámpago viajando hasta tus oídos!
El sonido del trueno se produce debido al rápido calentamiento y enfriamiento del aire a su paso por la corriente eléctrica del rayo. Este proceso genera ondas de choque que se propagan a través del aire y llegan a nuestros oídos como un estruendo característico.
Cuando un rayo se genera, la energía liberada calienta el aire circundante a una temperatura mucho más alta que la del sol. Esta repentina expansión del aire crea una onda de choque que se propaga a través del aire y se manifiesta como el sonido del trueno.
Si bien el rayo y el trueno se producen en simultáneo, percibimos antes el destello de luz (relámpago) debido a que este viaja a una velocidad mayor que el sonido (aproximadamente 1 millón de veces más rápido). Mientras que la velocidad del sonido es de 343 m/s, la luz viaja a 300.000 km/s, por eso escuchamos el trueno posteriormente.
1 de nov. de 2022 · La diferencia es que los truenos hacen referencia al sonido muchas veces potente o estrepitoso que se produce en una tormenta eléctrica y que es perceptible al oído, mientas que los relámpagos son el resultado de una reacción física de descarga eléctrica que es perceptible a la vista, y el trueno se escucha después de haberse visto la luz del relámpago.
