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  1. Lo. más difícil. de ser. misionero. Por la Dra. Wendy Ulrich. A veces, el reto más grande de la obra misional no es la obra misional en sí. Ilustraciones por Heather Landis. En una ocasión, un misionero me dijo: “Cada vez que la gente me decía que la misión era difícil, yo pensaba que se refería a que iba a pasar frío, a afrontar ...

  2. A fin de ayudar a los alumnos a seguir considerando la forma en que podrían sobrellevar los desafíos físicos y emocionales que afronten como misioneros, concédales varios minutos para escribir en cuanto a alguna ocasión en que hayan tenido que superar circunstancias difíciles.

  3. 1.- Dependencia de _______________. Podemos tener las mejores intenciones y aún, todo el ánimo del mundo, pero si no pedimos la orientación a Dios, lo más probable es que nuestros esfuerzos resulten vamos y nos lleve a la frustración. 2.- Estar debidamente _______________. La formación es esencial.

  4. 22 de jun. de 2016 · Introduce rutinas que podrías usar como misionero para ir a dormir y levantarte. La Habilidad del Positivismo. Desarrolla tu sentido del humor. Ríete de ti mismo, no de los demás. No tomes todo tan seriamente, no te estreses. Pregunta a ex-misioneros qué fue lo más difícil para ellos y cómo lo resolvieron. Encuentra ideas que ...

  5. 20 de ene. de 2021 · La base principal de la preparación misionera no son los estudios acerca de las misiones, sino la piedad, el conocimiento de la Biblia, el fervor evangelístico, el amor por la iglesia local de Cristo y la pasión por verle glorificado.

  6. 18 de jul. de 2019 · 1. “La obra misional y la expiación”: Jeffery R. Holland. Un misionero pueden leer ese discurso cuando llega a casa después de un día largo y difícil, y recordar el amor que el Salvador tiene para ellos como misioneros. Este discurso es lo que me hizo sobrellevar los tiempos difíciles. ¡Me salvó!

  7. 24 de ago. de 2016 · Considera tu orgullo y tu motivación para ser misionero. Debes estar dispuesto a ir y hacer lo que Dios te pida, no lo que tú deseas hacer. Hay una gran diferencia cuando Dios tiene la agenda y te unes a Él, a cuando tú tienes la agenda y le pides a Dios que se una a ti.