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La predestinación es la doctrina bíblica de que Dios en Su soberanía escoge a ciertos individuos para ser salvos. La predestinación es una doctrina explícitamente bíblica. Sin embargo, la determinación de la predestinación no está desconectada del resto del carácter inmutable de Dios (Malaquías 3:6).
4 de oct. de 2021 · La doctrina bíblica de la predestinación enseña que Dios eligió personas para salvación desde antes de la fundación del mundo. Él es su autor porque eligió y predestinó a los creyentes. El apóstol Pablo escribió sobre esta doctrina:
La pregunta central es si Dios ha predestinado a algunas personas a la salvación y a otras a la condenación, o si las personas tienen libre albedrío y pueden elegir su destino eterno. En este artículo, exploraremos lo que la Biblia dice sobre la predestinación y cómo los cristianos han interpretado esta enseñanza a lo largo de la historia.
Isaías 45:12-13. Yo hice la tierra y creé al hombre sobre ella. Yo extendí los cielos con mis manos, y di órdenes a todo su ejército. Yo lo he despertado en justicia, y todos sus caminos allanaré. El edificará mi ciudad y dejará libres a mis desterrados sin pago ni recompensa --dice el SEÑOR de los ejércitos.
La predestinación es un tema complejo y profundo que se menciona en la Biblia y que ha sido objeto de reflexión teológica a lo largo de la historia. Para los creyentes, la predestinación es una muestra del amor y la soberanía de Dios, y les brinda seguridad y confianza en su relación con Él.
Predestinación (del latín praedestinatĭo, -ōnis. 1 ) significa conocer anticipadamente el destino de una persona o cosa. 2 Es una doctrina cristiana basada en los textos bíblicos, la cual afirma que Dios desde la eternidad determinó lo que quiere hacer con cada una de sus criaturas, ordenando a unas para la vida eterna y a otras para condenac...
21 de ago. de 2017 · En su forma más elemental, la predestinación significa que nuestro destino final, el cielo o el infierno, ha sido decidido por Dios no solamente antes de que lleguemos allí, sino antes incluso de haber nacido. Nos enseña que nuestro destino está en las manos de Dios.