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7 de ago. de 2016 · Entendemos por persuasión como el proceso mediante el cual se emplean mensajes a los cuales se dota de argumentos que los apoyen, con el propósito de cambiar la actitud de una persona, provocando que haga, crea u opine cosas que originalmente no haría, crearía u opinaría.
En resumen, la persuasión y la disuasión son herramientas poderosas que nos permiten influir en las decisiones y comportamientos de los demás. Para utilizarlas de manera efectiva, es importante conocer a nuestra audiencia, ser creíbles y utilizar estrategias persuasivas o de disuasión adecuadas.
La persuasión es un conjunto de acciones enfocadas en influir sobre un individuo mediante argumentos, pruebas y tácticas emocionales. Estas se proponen conectar con las creencias o sentimientos de las personas para dirigirlas hacia una acción.
Persuadir es una noción positiva que busca que alguien adopte una idea o realice una acción. En cambio disuadir es negativo, es decir, es el intento de que el receptor deje de hacer algo o de pensar de una determinada manera. Ejemplos: Persuadir: Fuma menos. Gastas mucho dinero en cigarrillos. Disuadir: Deja de fumar.
Ambas habilidades son importantes y se pueden aplicar en diferentes situaciones. Aprender a persuadir te permitirá influir en las decisiones y acciones de los demás, mientras que aprender a disuadir te brindará la capacidad de evitar conflictos y persuadir a otros para que tomen decisiones más favorables.
Qué es Persuasión: Persuasión es la capacidad de convencer a alguien de un determinado punto de vista. Persuasión deriva del latín persuadere, que indica convencer o aconsejar. La persuasión como técnica comenzó a ser difundida por los griegos como una parte importante de la retórica.
