Resultado de búsqueda
José de Espronceda: La pata de palo. Voy a contar el caso más espantable y prodigioso que buenamente imaginarse pueda, caso que hará erizar el cabello, horripilarse las carnes, pasmar el ánimo y acobardar el corazón más intrépido, mientras dure su memoria entre los hombres y pase de generación en generación su fama con la eterna ...
- H. P. Lovecraft
El cuento Vampirismo de E.T.A. Hoffmann narra la historia...
- Arthur C. Clarke
En «El Centinela», cuento de Arthur C. Clarke publicado en...
- Perú
En «Viaje alrededor del porvenir», cuento de César Vallejo,...
- Ciencia Ficción
En «El Centinela», cuento de Arthur C. Clarke publicado en...
- H. P. Lovecraft
Érase que en Londres vivían, no ha medio siglo, un comerciante y un artífice de piernas de palo, famosos ambos: el primero, por sus riquezas, y el segundo, por su rara habilidad en su oficio.
Érase que en Londres vivían, no ha medio siglo, un comerciante y un artífice de piernas de palo, famosos ambos: el primero, por sus riquezas, y el segundo, por su rara habilidad en su oficio.
4 de abr. de 2018 · Érase que en Londres vivían, no ha medio siglo, un comerciante y un artífice de piernas de palo, famosos ambos: el primero, por sus riquezas, y el segundo, por su rara habilidad en su oficio.
La pata de palo Relato de José de Espronceda (adaptado) Antes de la lectura. Para una mejor comprensión del relato, se aclaran en este recuadro palabras novedosas, todas derivadas de “pierna”, que usó el autor en su narración: Pernero: el que hace piernas. Despernado: el que no tiene pierna.
llegados de América afirmaron haberle visto atravesar los bosques del Canadá con la rapidez de un relámpago. Y poco hace se vio un esqueleto desarmado vagando por las cumbres del Pirineo, con notable espanto de los vecinos de la comarca, sostenido por una pierna de palo.
recién llegados de América afirmaron haberlo visto atravesar los bosques del Canadá con la rapidez de un relámpago. Y hace poco se vio un esqueleto desarmado que, sostenido por una pierna de palo, andaba vagando por las cumbres de los Pirineos, para notable espanto de los vecinos.