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Cuento con moraleja: El leñador honrado. Érase una vez, un leñador humilde y bueno, que después de trabajar todo el día en el campo, regresaba a casa a reunirse con los suyos. Por el camino, se dispuso a cruzar un puente pequeño, cuando de repente, se cayó su hacha en el río.
El leñador honrado. El leñador honrado leelo: Érase una vez, un leñador humilde y bueno, que después de trabajar todo el día en el campo, regresaba a casa a reunirse con los suyos. Por el camino, se dispuso a cruzar un puente pequeño, cuando de repente, se cayó su hacha en el río.
¡Esa es mi hacha! —dijo el leñador llorando de alegría. La ninfa estaba tan complacida con la honestidad del leñador que le regaló las hachas de oro y plata. Moraleja: Aquel que prefiere la honradez a la mentira, siempre será ganador.
MORALEJA. Quien actua de forma honrada tarde o temprano la vida te recompensa. Siguiente fábula a leer: El gallo y la joya. - amorcito. En un lugar muy lejano vivía un anciano leñador que trabajaba duramente todos los días de sol a sol. Un tarde al pasar por el puente que atravesaba el río.
(Cuento con moraleja: El leñador honrado. Érase una vez, un leñador humilde y bueno, que después de trabajar todo el día en el campo, regresaba a casa a reunirse con los suyos. Por el camino, se dispuso a cruzar un puente pequeño, cuando de repente, se cayó su hacha en el río.
El honrado leñador. Érase una vez un pobre leñador. Vivía en los bosques verdes y silenciosos cerca de un torrente que espumajeaba y salpicaba a su paso, y trabajaba duramente para alimentar a su familia. Cada día hacía una larga caminata por el bosque con su dura y afilada hacha colgada al hombro. Solía silbar mientras andaba al pensar ...
El Honrado Leñador. Había una vez un pobre leñador que regresaba a su casa después de una jornada de duro trabajo. Al cruzar un puentecillo sobre el río, se le cayó el hacha al agua. Entonces empezó a lamentarse tristemente: