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Viví agobiado bajo el peso de mis culpas, sin fe, sin luz, sin esperanza y sin Dios, más soy feliz porque Cristo me hizo libre. y mi deleite es andar de El en pos. CORO. Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, al Señor, aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, qué grande es su amor.
LETRA. El creyente felíz. I. Viví agobiado bajo el peso de mis culpas, sin fe, sin luz, sin esperanza y sin Dios, más soy feliz porque Cristo me hizo libre. y mi deleite es andar de El en pos.
1Viví agobiado bajo el peso de mis culpas,Sin fe, sin luz sin esperanza y sin Dios,Más soy feliz porque Cristo me hizo libreY mi deleite es andar de Él en po...
1Viví agobiado bajo el peso de mis culpas, Sin fe, sin luz, sin esperanza y sin Dios,Más soy feliz porque Cristo me hizo libreY mi deleite es andar de Él en ...
El hombre fue creado con un propósito: para ser feliz. Sin embargo, ésta felicidad se vio afectada cuando se permitió el pecado entrar en nuestras vidas. Gracias a la obra de Jesucristo y la fe que tenemos en Dios, el creyente puede recibir el don de la salvación y ser rescatado del eterno destierro.
8 de abr. de 2019 · Hace más de 150 años, el obispo J.C. Ryle sustrajo de esa epístola seis características de todo creyente verdadero. Verte frente a ellas es útil para examinarte a ti. Las he resumido en cinco: 1. El creyente verdadero no lleva una vida de pecado y ama la pureza.
Viví agobiado bajo el peso de mis culpas, sin fe, sin luz, sin esperanza y sin Dios, más soy feliz porque Cristo me hizo libre y mi deleite es andar de El en pos. CORO Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, al Señor, aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, qué grande es su amor. II Si tan feliz es el alma en esta tierra
