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Casi todas las películas y documentales sobre vino han sido una fuente de inspiración y entretenimiento para los amantes de esta bebida. Desde clásicos como “Entre copas” hasta producciones más recientes como “Sour Grapes”, estas obras cinematográficas han logrado capturar la esencia y la pasión que rodea al mundo del vino.
Cuesta reconocer a la joven de ojos brillantes durante el paseo nocturno en el que recita los versos que sirven de título a la película (“Largos no son los días de vino y rosas: de un nebuloso sueño surge nuestro sendero y se pierde en otro sueño” – fotograma 3) en la Kirsten que yace semiinconsciente, completamente alcoholizada, en la sucia habitación de un motel (fotograma 4); y ...
Días de vino y rosas (1962) Español. ... Mejor canción. 5 nominaciones 1962: 4 nominaciones Globos de Oro: Película drama, director, actor, actriz 1962: 3 nominaciones BAFTA: Película, actor extranjero (Lemmon), actriz extranjera (Remick) ... Lucho. Quizás la mejor película sobre el tema del alcoholismo.
Acaso sea, “Días de Vino y Rosas”, mi película favorita sobre el alcoholismo (curiosa categoría, lo sé). Otros ilustres ejemplos son la también magnífica “Días sin huella” (1945) de Billy Wilder o “Leaving Las Vegas” (1995). Todas son duras y todas ofrecen escasas concesiones, pero hay algo peculiar en “Días de Vino y Rosas”.
9 de mar. de 2021 · El vino aparece en incontables películas, y siempre con alguna función, de la más insignificante a ser el motor de la acción y el tema esencial del guión. En las películas de ficción, lo más importante es lo que les ocurre a los protagonistas y, salvo en contadas excepciones, el vino solo acompaña a la acción o pone el decorado donde “discurre el drama” (el amor y eso).
1959. 9,1. Con faldas y a lo loco. 2011 - 2019. 8,7. Juego de Tronos. Toda la información sobre 'Días de vino y rosas' (1962): Tráiler, cartelera en cines, sinopsis, imágenes, reparto ...
Desamor = ansias de beber. Curiosamente de aquellos años solo recuerdo los pocos besos que me tocaron pero de las infinitas borracheras prefiero no recordar nada de nada. La ecuación es simple: días de vino muchos; días de rosas muy, muy pocos. Y recuerdo de nuevo haberme cruzado con esta agresión al alma al que algunos llaman película.
