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  1. La Tristeza de la Luna – Juana de Ibarbourou. Yo odio a la luna. La luna me embruja. Y me pone triste con su faz de bruja. Tan triste me pone que a veces parece. Que en mi alma un negro ciprés se estremece. Bajo su luz clara mi alma queda inerte. Y es como un guiñapo con olor a muerte. Bajo su luz clara, tan estéril es.

  2. la sombra - te busco y te extraño (by Juan Cespedes)

  3. Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas, Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario. Porque mejor es tu misericordia que la vida; Mis labios te alabarán. Así te bendeciré en mi vida; En tu nombre alzaré mis manos.

  4. arrullos que hagan música de sus mudos letargos. Pide que nos echemos tú y yo sobre la manta, tú y yo sobre la luna, tú y yo sobre la vida. Pide que tú y yo ardamos fundiendo en la garganta, con todo el firmamento, la tierra estremecida. El hijo está en la sombra que acumula luceros, amor, tuétano, luna, claras oscuridades.

  5. 12 de sept. de 2021 · Comienza la andadura de La sombra de la Luna, un podcast en el que encontrarás una gran variedad de temas, movidos todos por la curiosidad: 13 secciones en las que la Historia, el Misterio, las preguntas, las personas, el terror, el Crimen, la empatía y mucho más te están esperando para agarrarte y no dejarte escapar. Esperamos que te guste.

  6. Las piquetas de los gallos cavan buscando la aurora, cuando por el monte oscuro baja Soledad Montoya. Cobre amarillo, su carne, huele a caballo y a sombra. Yunques ahumados sus pechos, gimen canciones redondas. Soledad, ¿por quién preguntas sin compaña y a estas horas? Pregunte por quien pregunte, dime: ¿a ti qué se te importa? Vengo a buscar lo que busco, mi alegría y mi persona.

  7. Te busco. en la sinfonía. que pone música. a la noche de astros y de luna. En la verde cabellera. de los pinos, que mece el aire. que respiras. En el atardecer. donde mueren los caminos, por donde ya no pasan. ni rebaños ni pastores. Te busco y… ¡ al final ! te encuentro. bajo el árbol frondoso del verano, donde cada tarde. duerme, la ...