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  1. 27 de ago. de 2020 · Santa Mónica de Hipona quedó viuda cuando San Agustín tenía 17 años, y aunque se libró de las maldades de su esposo, tuvo que hacer frente a la desilusión que su hijo le daba pues no solo era libertino, sino que se convirtió al maniqueísmo, una secta pagana; sin embargo, la devoción de esta mujer religiosa era tan grande que, tras una visión sintió paz, pues Dios le había mandado ...

  2. Santa Mónica de Hipona nació en Tagaste, Argelia. Fue la madre de San Agustín de Hipona, a quien procuró hasta el final de sus vidas insertar en el. Evangelio del Día. Palabra del señor. Santoral. Biblia online. Los 10 mandamientos; Versículos bíblicos; Oraciones. Padre Nuestro;

  3. Santa Mónica fue una mujer con una gran fe y nos entregó un testimonio de fidelidad y confianza en Dios, por lo que alcanzó la santidad cumpliendo con su vocación de esposa y madre. Mónica ...

  4. www.biografiasyvidas.com › biografia › aBiografia de San Agustín

    La personalidad de San Agustín de Hipona era de hierro e hicieron falta durísimos yunques para forjarla. Biografía. Aurelio Agustín nació en Tagaste, en el África romana, el 13 de noviembre de 354. Su padre, llamado Patricio, era un funcionario pagano al servicio del Imperio. Su madre, la dulce y abnegada cristiana Mónica, luego santa ...

  5. Intercede por mí,querida Santa Mónica, para que Dios pueda escuchar favorablemente mi súplica (menciona tu petición aquí) . Yconcédeme la gracia de aceptar su voluntad en todas las cosas, a través deJesucristo, nuestro Señor, en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios porlos siglos de los siglos. Amén.

  6. Santa Mónica, madre de San Agustín de Hipona. “Cuántas lágrimas derramó esa santa mujer por la conversión del hijo! ¡Y cuántas mamás también hoy derraman lágrimas para que los propios hijos regresen a Cristo! ¡No perdáis la esperanza en la gracia de Dios!”, dijo Papa Francisco en agosto del 2013.

  7. Qué hizo. Santa Mónica es la madre de San Agustín, y es conocida por hacer oración y ayunar hasta lograr la conversión de su hijo San Agustín, quien llegó a ser Obispo de Hipona y cuya "transformación espiritual", costó muchas lágrimas y oraciones de su madre. También consiguió que su marido se convirtiera.