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8 de ago. de 2012 · El Cuarto libro de Voces Anónimas contiene una recopilación de relatos, historias y leyendas mágicas recogidas de la tradición oral de diversos países del mundo. Se trata de la cuarta entrega literaria del programa de televisión Voces Anónimas, que se emite a través de la pantalla de Teledoce (Canal 12 de Montevideo, Uruguay).
31 de may. de 2022 · La Isla de las Muñecas, ubicada en los canales de Xochimilco, es una de las principales atracciones turísticas de la zona pese a originalmente ser propiedad de Don Julián Santana. Éste es protagonista de una de las leyendas mexicanas más populares de la zona.¿No la conoces? ¡Entérate aquí! Como extra, te compartimos una breve guía para visitar el interesante destino.
La Isla de las Muñecas, también conocida como Isla de las Muertas, es un lugar en el sur de la Ciudad de México que ha atraído la atención de turistas y curiosos por décadas. La isla está cubierta de muñecas rotas y desgastadas que cuelgan de los árboles y se apilan en el suelo.
Se trata de una historia mágica, repleta de misterio y horror, que sucede en las islas del sur. Un mago conduce a su yerno hasta un lugar misterioso donde el oro se recoge en una playa y resulta muy fácil ser rico. La avaricia llevará al joven a desafiar las leyes de la naturaleza y se verá confinado en una isla entre voces misteriosas y caníbales.
Resumen y sinopsis de La isla de las voces de Robert Louis Stevenson Se trata de una historia mágica, repleta de misterio y horror, que sucede en las islas del sur. Un mago conduce a su yerno hasta un lugar misterioso donde el oro se recoge en una playa y resulta muy fácil ser rico.
8 de jul. de 2023 · El sitio, conocido también como un santuario de muñecas, tuvo su origen en la década de los años 50 gracias a las excentricidades de Don Julián Santana Barrera, el ermitaño dueño de la isla ...
Uno de los aspectos más peculiares de la Isla de las Muñecas es el gran número de muñecas que cuelgan de los árboles y se encuentran dispersas por todo el lugar. Estas muñecas, en su mayoría desgastadas por el tiempo y el clima, fueron colocadas por un hombre llamado Don Julián Santana, quien vivió en la isla y creía que estas muñecas espantaban los espíritus y protegían su hogar.
