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11 Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos. 12 No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo hará oír para que lo cumplamos? 13 Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos lo h...
RVR1960. Paralelo. Deuteronomio 30. Condiciones para la restauración y la bendición.
Deuteronomio, 30. 1. Cuando te sucedan todas estas cosas acerca de la bendición o maldición que te he propuesto, te acordarás de ellas en medio de las naciones donde Yavé, tu Dios, te haya arrojado. 2. Volverás a él, tú y tus hijos; escucharás su voz con todo tu corazón y con toda tu alma, obedeciendo todo lo que hoy te mando. 3.
11Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos. 12No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo hará oír para que lo cumplamos? 13Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos lo haga...
No prolongaréis vuestros días en la tierra adonde tú vas, cruzando el Jordán para entrar en ella y poseerla. 19 Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra vosotros de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición.
15 Mira, hoy te doy a elegir vida y prosperidad o muerte y destrucción. 16 Hoy te ordeno que ames al Señor tu Dios, que andes en sus caminos y que cumplas sus mandamientos, estatutos y leyes. Así vivirás y te multiplicarás, y el Señor tu Dios te bendecirá en la tierra a la cual vas a entrar para tomar posesión de ella.
1 Cuando te sucedan todas estas cosas acerca de la bendición o maldición que te he propuesto, te acordarás de ellas en medio de las naciones donde Yavé, tu Dios, te haya arrojado. 2 Volverás a él, tú y tus hijos; escucharás su voz con todo tu corazón y con toda tu alma, obedeciendo todo lo que hoy te mando.
